Ceva & Gram

El uso racional no es algo nuevo

Durante varios años, Ceva ha defendido que los antibióticos deben usarse "lo menos posible y solo en la medida de lo necesario" y que "solo el veterinario está en posición de hacer un diagnóstico correcto, de elegir el mejor antibiótico para cada paciente en concreto, durante el tiempo adecuado y solo para los animales que están infectados”

Sin embargo, a Ceva le gustaría hacer más, acompañando a los veterinarios a realizar una prescripción racional de los antibióticos para perros y gatos, gracias a la GRAM (Guia para el uso racional de los antimicrobianos)

¿Por qué Ceva quiere invertir en el proyecto Gram?

Teniendo en cuenta las numerosas directrices ya publicadas, la idea era sintetizar lo que ya existe y llegar a un consenso sobre “lo que no se conoce o  no se ha estandarizado”  para así obtener una herramienta útil que ayude a los veterinarios a responder a la gran cantidad de preguntas en relación con el uso responsable de los antimicrobianos en cirugía y medicina canina y felina

¿Qué soluciones aporta Ceva?

Además de una prescripción racional y la herramienta de apoyo de la GUÍA GRAM, Ceva también ofrece a los veterinarios una amplia gama de antibióticos y productos de uso tópico que les ayudará a a establecer un tratamiento completo para sus pacientes. "Un medicamento solo funcionará si el propietario lo da correctamente" afirma el Dr Tim Nuttall, por lo que le cumplimiento es uno de los factores clave de la prescripción racional. Ceva contribuye a esto con una gama de DELICAMENTOS® , antibióticos altamente palatables que son fácilmente aceptados por las mascotas

LOS CUATRO PILARES PARA EL USO RACIONAL

¿Cómo podemos ayudar a limitar el desarrollo de la resistencias bacterianas cuando usamos antibióticos ?

  1. Establecer un diagnóstico preciso es esencial para limitar el uso sistemático de antibióticos. Siempre asegurar que existe una infección. Evitar el uso de antibióticos sistémicos, cuando sea posible (en caso de piodermas superficiales, abscesos…)
  2. Diagnosticar y tratar las enfermedades subyacentes, donde las infecciones bacterianas secundarias son frecuentes.
  3. Seleccionar el antibiótico correcto, según los resultados de la citología y/o cultivo y antibiograma, las propiedades farmacocinéticas y farmacodinamicas del antibiótico y del paciente. Es preferiblemente usar antibiótico con espectro reducido frente a los de amplio espectro y se debe evitar el uso de los antibióticos críticos.
  4. Administrar la correcta posología (dosis, intervalo de administración, duración) hasta la completa curación.

GRAM supporters

  • The Bella Moss Foundation
  • FECAVA
  • ISFM